Si, hace un momento acabo de ver Marte a simple vista, ¡que bonito!.
Es de esas citas ineludibles para los aficionados a la astronomía se ha producido esta noche, 29 de enero. Marte se ha convertido en una estrella naranja, el cuarto objeto más brillante del cielo nocturno, bajo la luz de la Luna llena. Más grande que nunca, a partir de hoy y durante una semana, Marte alcanzará el punto más cercano a la Tierra. Sólo nos separarán unos 99 millones de kilómetros, se trata del mayor acercamiento hasta 2014.
Marte es fácil de distinguir porque aparece sobre el horizonte, por el Este, en las primeras horas de la noche y tiene un particular color naranja que se mantiene sin parpadeos. Durante algunos días, "será un blanco excelente para cualquier telescopio de aficionado", asegura el astrónomo Joel Warren, desde su observatorio de Amarillo, Texas. Según explica, con un telescopio reflector de 11 pulgadas, podrá observarse incluso el casquete polar del hemisferio norte del planeta y, con entrenamiento, es posible distinguir cómo se deslizan las nubes color azul hielo.
No poseer un telescopio tampoco es un problema, desde luego porque como ya he dicho yo lo acabo de ver, ya que el planeta podrá verse a simple vista. Su magnitud visual de -1,3 lo hace casi tan brillante como Sirio (magnitud -1,44), la estrella más brillante en el firmamento. Durante los próximos días Sirio, de color azul, y Marte se hallarán en la misma región del cielo, permitiendo comparar ambos objetos con el ojo desnudo. Además de las diferencias en sus colores, la NASA advierte de que mientras que Sirio parece «titilar» al igual que todas las estrellas, Marte mantiene un brillo suave y no parpadea.
Así que aunque no es tan espectacular como en el 2003, cuando la separación entre la Tierra y Marte fue tan sólo de 56 millones de kilómetros, la distancia mínima en 60.000 años, no lo os perdáis, realmente vale la pena.
viernes, 29 de enero de 2010
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