lunes, 22 de junio de 2009

Otro que se une al estribillo

Esta es una canción que no para de sonar, su estribilo "reformar el mercado laboral" de tanto oirla ya le tengo auténtica manía.

Se olvidan los cantores que la actual crisis la han creado ellos mismos, con su liberalismo salvaje, por tanto deberían estar calladitos y en todo caso habría que exigirles responsabilidades, que se han embolsado una montaña de euros y ahora deben tener mono y no saben que hacer para seguir acaparando.

Desde Azmar, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, la CEOE, José Manuel González-Páramo y ahora Jean-Claude Trichet, todos acerrimos defensores del capitalismo neoliberal, piden a gritos que se moderen los salarios y que se realice una reforma en el mercado laboral.

Mi contrapropuesta para todos estos es que den ejemplo ellos primero así:

- Que su sueldo sea de 1.000 euros al mes.
- Fuera el millonario blindaje de su contrato.
- Fuera dietas y todos los gastos que les pagan por todo lo que hacen, que vivan con su sueldo exclusivamente.
- Fuera coches oficiales, que usen el propio pagando de su sueldo el combustible o que vayan en transporte colectivo.

Cuando lleven 1 ó 2 añitos así, que se les quite de sus cargos y que cobren el desempleo, a ver si empiezan a tener sensaciones reales de lo que sienten la mayoría de los trabajadores.

Después de eso estoy segura que ya no darán más conferencias pidiendo reformas laborales a la baja.

Lo vuelvo a repetir, el abaratamiento del despido no crea empleo. Los empresarios contratarán exclusivamente a los trabajadores que necesiten, no van a contratar más si no los necesitan, aunque sea barato despedirles.