Cuando se investiga en el universo ¿qué se busca?, muchos queremos creer que se busca solo conocimiento, saber más del espacio exterior que nos rodea, pero ¿realmente buscan eso los que destinan enormes cantidades de recursos?, tenemos la reciente carrera espacial de China, y lo que busca es combustible, y no solo los chinos también Japón y Estados Unidos están esa línea.
¿Cuál es ese combustible?, el Helio 3, veamos que es:
El Helio 3 es una variante del gas Helio que se encuentra libre en la Tierra y que se usa para inflar globos aerostáticos y dirigibles. La diferencia entre ese material y el que se usaría como energético es que, en lugar de tener en su núcleo dos protones y dos neutrones, como ocurre
en este planeta; tiene dos protones y un neutrón, lo que facilita su uso en operaciones de fusión nuclear para obtener electricidad.
La NASA calcula que en la Luna se encuentra un millón de toneladas de Helio 3 en estado sólido y que con menos de 25 toneladas se podría proveer de energía a Estados Unidos y Europa a lo largo de un año.
China será la primera en explorar para localizar yacimientos de Helio 3 y estudiar el mejor sitio de descenso para una nave tripulada en el año 2017. Su objetivo sería recolectar un mínimo de 8 y un máximo de 25 toneladas de Helio 3 originadas en las primeras etapas de formación
de este sistema solar.
China planea llevar seres humanos a la Luna el año 2017; Estados Unidos ha prometido regresar con astronautas a ese lugar en 2018 y Japón ha anunciado que su primera misión tripulada a la blanca esfera alunizará en 2020. En los tres casos las agencias espaciales de cada país han justificado la inversión antes sus gobiernos como el inicio de la “explotación comercial del espacio”, luego de décadas de “exploración espacial”. Rusia y la India también preparan misiones a la Luna, pero no han difundido grandes detalles.
La nueva carrera espacial ya no se concentra entre Estados Unidos y la desaparecida Unión Soviética, ahora participan en ella países con economías en expansión y conocido déficit energético.
Como ejemplo de que este interés en traer energéticos de la Luna no es una fantasía podrían analizarse las conclusiones del panel de astrogeología de Estados Unidos, que tras reunirse en mayo de 2005 concluyó que “El proyecto estadounidense de instalar una colonia en la Luna ofrece un enorme potencial energético”.
¿Pero qué justifica ir hasta la Luna en busca del Helio 3?
Como ya se mencionó, en el núcleo de este elemento hay dos protones (con carga eléctrica positiva) y un neutrón (sin carga eléctrica). Esta combinación permite que cuando se hace una fusión atómica –es decir, que se unen dos núcleos de átomos para formar un núcleo mayor-, no se emitan neutrones para todos lados, lo que habitualmente es peligroso y “radioactivo”.
Siempre que hay una fusión de dos núcleos, el núcleo que se crea es de menor tamaño y la materia que no se integró es liberada en forma de energía. Si aquello que se liberó es un protón (es decir una partícula con carga eléctrica positiva, puede contenerse en un campo magnético, por lo que es controlable su emisión y se produce energía eléctrica directa, pero si lo que se
libera es un neutrón es muy difícil de controlar.
Actualmente el tipo de fusión nuclear más utilizado es la fusión de Deuterio y Tritio, en la que se emiten neutrones, los cuales no se pueden atrapar con un campo magnético porque no tienen polaridad y terminan “irradiando” las paredes del reactor.
El pasado 24 de octubre del 2.007, el gigante asiático lanzó la sonda espacial no tripulada Chang'e 1, que entró en órbita lunar el 5 de noviembre. El objetivo científico de esta misión, que durará un año, es la obtención de fotografías tridimensionales de la superficie lunar para analizar su composición y medir su grosor. "Aunque Estados Unidos ha lanzado satélites a la Luna en varias ocasiones, nunca ha obtenido una fotografía a gran escala", señalaba a la prensa local Zhang Houying, experto de la Academia china de Ciencias. El Chang'e 1 cuenta con cámaras de alta definición y espectrómetros de rayos X que elaborarán a lo largo de la misión una clasificación espectral de 14 minerales, una pequeña porción del centenar que se han identificado en nuestro satélite natural. "Los recursos en la Luna están a disposición de cualquiera que pueda llegar, por eso la competición es feroz y muchos países quieren colocar una base allí", advertía Zhang.
Japón no le va la zaga a China en materia aeroespacial. Más bien al contrario. Ha participado y participa activamente en numerosas misiones de la NASA y la ESA (Agencia Espacial Europea), y forma parte del selecto grupo de países que comparten experimentos científicos en la ISS (Estación Espacial Internacional). Asimismo, cuenta con sus propios proyectos espaciales. Cabe destacar el lanzamiento, el pasado 14 de septiembre del 2.007, de la sonda lunar Kaguya-o Selene-. Este observador orbital dispone de 14 instrumentos científicos. Llevaba consigo dos pequeños satélites de 50 kilos, el Relay y el VRAD. El Kaguya recopilará información de la superficie lunar para desvelar su composición mineral, estructura y geografía, así como su campo gravitatorio y los vestigios de su campo magnético. A su vez, estudiará el impacto del Sol sobre la Luna a través de la observación de las auroras sobre los dos polos. Una cámara de alta definición transmitirá fotografías de la Tierra sobre el horizonte de la Luna. Las primeras instantáneas y grabaciones enviadas a nuestro planeta ya han dado la vuelta al mundo. Según la agencia espacial japonesa JAXA, los datos que envíe el Kaguya servirán también para "resolver el misterio de cuándo y cómo fue creada la Luna". JAXA afirma con orgullo que se trata de la misión lunar más compleja desde el programa Apolo, que pasó a la historia por poner al primer hombre en la Luna. La misión Kaguya, que ha supuesto una inversión de 480 millones de dólares, facilitará, según fuentes japonesas, la instalación de una futura base lunar permanente propia.
Una rivalidad histórica. El país nipón tampoco oculta su satisfacción por adelantarse un mes al programa de exploración lunar chino, que lanzó un mes más tarde su satélite lunar Chang'e 1. Japón mantiene con China una tensa rivalidad histórica, y sostiene que su programa espacial es tecnológicamente más avanzado y alcanzará mayores cotas científicas. En favor de China está la previsión de un alunizaje humano a plazo fijo -antes de 2022-, al contrario que Japón. Por otra parte, el país del sol naciente tiene previstas dos importantes misiones interplanetarias a Venus y Mercurio. En junio de 2010, la JAXA lanzará el satélite Planet-C -o Venus Climate Orbiter (VCO) para explorar Venus. Cuando lo alcance, orbitará sobre él a fin de analizar su densa y enigmática atmósfera, así como su superficie. Numerosos son los misterios que encierra este planeta. El más relevante, según la JAXA, es el de las tormentas de viento que se producen sobre las capas superiores de su atmósfera. Allí los vientos llegan a alcanzar los 100 metros por segundo, 60 veces la velocidad a la cual rota el planeta, dando la vuelta a Venus cada cuatro días. Los científicos japoneses tratarán de esclarecer este sorprendente fenómeno.
En 2013, Japón y Europa irán de la mano a Mercurio (la NASA acaba de hacerlo con la nave Messenger) en la misión Bepi Colombo. Consistirá en el envío conjunto de dos satélites -uno de la JAXA(Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial) y otro de la ESA que tardará seis años en llegar a su destino. Recopilarán durante al menos un año datos sobre su interior, superficie, campo magnético, y magnetosfera. De igual modo, tratarán de conocer el origen y la evolución de este planeta, el más cercano al Sol. El 22 de Octubre del 2.008 la India lanzó la sonda lunar Chandrayaan-1. Este satélite seguirá los últimos pasos del Smart-1 europeo, el Kaguya japonés y el Chang'e 1 chino, y situará a la India como el sexto país en enviar una misión de exploración interplanetaria (aunque la Luna no es un planeta). Durante dos años analizará la superficie lunar para elaborar un mapa topográfico en tres dimensiones y estudiar su composición química. El Chandrayaan-1 escudriñará los dos polos de la Luna, donde se cree que existen depósitos de agua en forma de hielo. La India no está actualmente en disposición de competir con las primeras potencias astronáuticas pero a nadie se le escapa que la inminente puesta en marcha del Chandrayaan-1 colocará al país en la vanguardia de la ciencia y tecnología espacial.
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Tphyo* te desea Feliz Navidad!. o como nosotros preferimos decirlo...Feliz fiesta de las luces!
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