A cara con la realidad

Nuestro Presidente, el Sr. Zapatero por fin nos dice claramente cual es la realidad y el futuro, y como todos los que utilizamos los ojos para ver, nos está preparando para lo peor.

Lo que ocurrió los otros días en el Congreso donde el Sr. Zapatero por fin reconoció que durante toda esta legislatura ha estado improvisando y dando palos de ciego a nivel económico, lo considero un gran ejercicio de honestidad. Tan solo ha dicho lo que todos sabemos pero que hasta ahora había negado.

Yo personalmente lo agradezco, no me gusta que me hablen como si fuera idiota y me tuvieran que proteger a toda costa de la realidad, lo puedo afrontar; de hecho llevo afrontando esta realidad siempre y eso me hace fuerte.

Creo que el Sr. Zapatero debe ver el futuro negro negrísimo para haber llegado a dar ese discurso de sinceridad, nos está preparando para lo que parece inevitable. Supongo que el crash de Irlanda ha tenido mucho que ver y el próximo de Portugal también. De ello deduzco que hay muchas probabilidades que en un futuro no demasiado lejano, los buitres del Banco Central Europeo y del Fondo Monetario Internacional nos visiten y se coman nuestras entrañas.

Lo malo de esa posible intervención es que no existe dinero suficiente para rescatar a España, que por otra parte no tiene un problema real de deuda pública, el problema real es la deuda privada, aunque ahora a quien se le está exigiendo el pago total es al Estado. Es la paradoja de los liberales, mientras han estado ganando dinero a espuertas no querían que el Gobierno interviniera para nada, y ahora que se les ha caído encima todos los palos del sombrajo, exigen que el Gobierno con dinero público pague todas las deudas que ellos causaron con su forma de hacer las cosas.

No tengo ninguna esperanza en que el siguiente gobernante sea del color que sea pueda modificar el axioma, para que el Estado pueda pagar toda la deuda vamos a tener que estar hipotecados varias generaciones, así que el futuro pinta muy feo, tendremos que pagar cada vez más impuestos, tener cada vez peor servicios y pensiones de subsistencia.

Mi solución es bastante drástica pero creo que es la mejor, desvincularse de los mercados, creo que es la única forma de ser realmente libres.